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21/05/2019
Por: Heider Amaya
Emprender
Vale la pena
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Re-crear, re-pensar, salir de la zona de confort, re-ingeniar. Pueden existir muchos conceptos o calificativos respecto a la palabra emprendimiento y podemos pensar que es un término novedoso, actual, moderno; pero en realidad, es un término tan antiguo como la propia humanidad. Ha sido precisamente esa búsqueda de cambios de estilo de vida, lo que ha llevado a muchas personas, a través de los siglos, a innovar.
Aterrizando el término a palabras más concretas, el emprendimiento empresarial se enfoca en generar ingresos por medio de la venta de un producto o servicio. Es fundamental, analizar si el bien o servicio que va a ser comercializado, genera valor agregado al consumidor o cliente. Es precisamente en ese diferencial, que puedes ganar un sector de mercado importante.
Pero emprender no es un jardín de rosas sin espinas. Si bien, hay emprendimientos que han sido un éxito en poco tiempo, no conocemos cuanto tiempo hay tras ese éxito, quizá haya jornadas donde se han sentido fracasados, desanimados; pero esto no ha sido excusa para no continuar, al contrario, ha sido un aliciente. De ahí que una de las cualidades de un emprendedor sea la constancia. Mucho podemos hablar de emprendimiento, pero no me quiero extender. Por eso quiero enumerar algunas ventajas y desventajas de ser emprendedor/independiente.
Ventajas:
- El sueño de muchos: ¡Eres tu propio jefe!
- Puedes manejar con mayor flexibilidad tú tiempo.
- Eres responsable de tus propias decisiones.
- Puedes generar empleo, en la medida que sea requerido.
Desventajas:
- Tendrás que olvidarte de las quincenas o mensualidades.
- La seguridad social ahora es tu responsabilidad.
- Estás solo. Tú respondes por todo.
- Desconocimiento de legislación comercial, contable y tributaria.
Ten en cuenta que cualquier actividad que desarrolles, va a traer ventajas y desventajas, pero no debes desanimarte, hay días que parecerán que no haces nadas, pero el trabajo bien hecho tiene su recompensa. No desaproveches las oportunidades. En palabras de un profesor muy querido para mí “donde fueres, mira qué no hay y ahí está el negocio”